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Somos una ministerio de mujeres con principios en la Palabra de Dios, que busca bajo la dirección del Espíritu Santo equipar a la mujer para que alcance la plenitud de vida; esto implica preparación, esfuerzo y entrega en el desarrollo de sus potencialidades, formándose de esa manera para que pueda ser de bendición para otra mujeres.

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Dios llama y usa a la mujer de la manera más hermosa para alcanzar niveles espirituales y seculares, de modo que pueda ser un instrumento de honra y ganar almas para su reino.

 

El cuerpo de Cristo esta basado en diversidad de miembros, cada uno para diferentes funciones; no siendo uno más importante que otro, sino uno complemento de otro. Creyendo en este principio es que Mujeres Ministerios Unidos desea  atraer a esos ministerios de la mujer que están trabajando en cada congregación (iglesias), que tienen una visión puesta por Dios para que la mujer de hoy en día tenga a su alcance los recursos necesarios para lograr la plenitud del reino.

 

Cada vez los roles a desempeñar en esta sociedad se nos presentan más complicados; luchamos con mentiras de las culturas, deseos desordenados, masculinidad mal comprendida, feminismo desenfrenado, perversidad sexual y promiscuidad, entre otros. Para todo lo anterior necesitamos preparación, necesitamos instrucción, consejos, experiencias, motivación y sobre todo la guianza del Espíritu Santo de Dios.

 

No todas las mujeres tenemos la misma manera de ver las cosas, estamos escuchando muchos mensajes contradictorios a los que la palabra de Dios no enseña; pero, Que nos dice la escritura acerca de la Mujer? Que papel ocupa en este mundo? Para que estamos aquí? Cada uno de los roles los encontramos en mujeres de ejemplo, que al igual que nosotras tuvieron que tomar decisiones para poder estar en el salón de la fama bíblica que hoy conocemos.

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Entre nosotras hay mujeres jóvenes, dinámicas, involucradas, adoradoras; que han sido renovadas, que crecen en la enseñanza en amor, en la integración y crean vínculos; mujeres consejeras y líderes con el fin de ser bálsamo de restauración para otras mujeres. Hay mamás que buscan la dirección de Dios a través de la oración, siendo prudentes en el hablar y andar, con disposición para la obra. Hay intercesoras, orando unas por otras partiendo del principio de que "la oración del justo puede mucho" y recordado la sabiduría de la palabra de Dios que nos instruye que "la mujer que teme a Jehová esa será alabada."  

 

La unidad es un aspecto muy importante para alcanzar la plenitud en Dios como cuerpo de Cristo, como personas individuales; como congregación, como ministerio, como familia, como matrimonio, como pueblo y como nación.

 

Hoy es el tiempo, busquemos la unidad y la armonía porque allí envía Jehová bendición y vida eterna.