
Misión y Visión
Misión
Mujeres Ministerios Unidos existe para apoyar, animar, preparar, equipar y desafiar a las mujer de hoy en día; mujeres pastoras, lideres, esposas, mujeres que quieren decir si al llamado de Dios en sus vidas.
Nuestra misión es en un sentido más amplio exaltar a Cristo con nuestros dones y talentos, entregando primeramente nuestro carácter a la obediencia de Cristo. Sin embargo, de manera más específica, somos llamadas a elevar a las mujeres como personas de valor inestimable porque han sido creadas y redimidas. Al mismo tiempo capacitar a las nuevas generaciones de mujeres a profundizar su fe, a esforzarse para su crecimiento espiritual y a su llamado primeramente como hijas de Dios.
.
Establecer una red entre las mujeres del cuerpo Cristo, tanto local y porque no decir nacional e internacional; estableciendo como objetivo principal el motivar lazos de amistad, apoyo mutuo y cambio creativo de ideas e información.
Crear caminos para que cada congragación (iglesia) o ministerio alcancen su potencial en Cristo Jesús, para su gloria.
.
Además poder unirnos como cuerpo de Cristo y presentar las preocupaciones y dudas de las mujeres en un contexto global, personal, familiar e iglesia. Al mismo tiempo expandir las avenidas del servicio cristiano dinámico para las mujeres en cada lugar donde Dios nos permita estar.
Hoy te desafiamos de mujer a mujer a descubrir tu potencial para complementar el servicio al reino de Dios, trabajando así lado a lado para que nuestra misión de ser camino de bendición se pueda ver reflejado en nuestro legado.
Visión
La visión espiritual de Mujer Ministerios Unidos es conocer a Jesús, servir y discipular a otras mujeres que como nosotras, deseamos vivir una vida en plenitud en Dios.
La visión para alcanzar la plenitud en Dios es inspirar a las mujeres a anhelar el pleno potencial en Cristo Jesús, capacitándolas para profundizar en su relación con Dios; colocando su fe en acción al emplear sus dones a su servicio, de modo que pueda convertirse en parte significativa en: la predicación del evangelio, estudio de la Palabra, guerra espiritual, alabanza y adoración, oración e intercesión, y comunidad; ensanchando así la obra de Dios en estos tiempos y en los futuros.